Tienes el control absoluto de tu aprendizaje: elige temas que te motiven y que supongan un reto para tus conocimientos lingüísticos.
Elige también a tu tutor ideal, encontrando uno que comparta tus intereses y se adapte a tu estilo de aprendizaje.
Siéntete seguro para cometer errores. Pero aprende a aceptar tus errores. Practica sin miedo.